Un poco de historia

Durante el año 2003 un grupo de estudiantes, profesores, empleados y obreros de la Universidad Metropolitana, preocupados por asegurar la vida de los animales que son abandonados y llegan vagabundos y hambrientos a su campus (usualmente perros y gatos) inician gestiones frente a las autoridades unimetanas a fin de obtener permiso para ocuparse de ellos de manera sistemática. En un recinto abierto como su campus, es inevitable la aparición de animales domésticos que no saben vivir lejos de los seres humanos. Estos animales pueden constituir un problema de salud pública y de orden social si no son atendidos oportunamente.

A partir de un pequeño núcleo de estudiantes, surge así la Agrupación Estudiantil PROVIDA ANIMAL UNIMET, apoyados financieramente por algunos profesores y empleados, y ayudados en sus tareas ocasionalmente por algunos miembros del personal de Seguridad, quienes se ocupaban de manera espontánea de alimentar, curar y vacunar a estos animales, además de buscarles potenciales adoptantes.

La Agrupación Estudiantil PROVIDA ANIMAL UNIMET tiene características que la distinguen de las demás agrupaciones estudiantiles, puesto que cuenta con miembros que no son estudiantes unimetanos y tiene un soporte financiero propio.

Debido a que necesita de un presupuesto elevado para poder mantener en promedio a una veintena de perros y en ocasiones algunos gatos, se apoya en un grupo de personas que de manera voluntaria y benévola se constituyen en el llamado Comité de Apoyo Financiero. Estas personas aportan mensualmente una cantidad fija de dinero que permite sustentar la obra. Los miembros de este Comité en su mayoría forman parte del personal docente y administrativo de la institución, pero también se cuenta con vecinos, amigos y parientes de otros miembros.

Por otra parte, dado que la agrupación trabaja con seres vivos, y esto genera una gran responsabilidad tanto hacia los animales como hacia las personas que interactúan con ellos, se ha constituido un Comité Asesor que está conformado por un grupo de cuatro profesores particularmente compenetrados con esta obra. Su misión es actuar como vínculo entre los estudiantes y las autoridades, y supervisar las actividades de la Agrupación para asegurar que se encuadren dentro del proyecto educativo Unimetano y que la imagen de la institución sea siempre mantenida en alto.